Tiene una textura tierna y esponjosa como una nube, sólo puedo deciros una cosa, probarlo, es una verdadera delicia, y muy fácil de preparar. Casi siempre lo sencillo resulta de lo más delicioso.
12 huevos
330 gr de azúcar
210 gr de harina
pizca de sal
ralladura de limón
PREPARACIÓN:
Engrasamos y enharinamos nuestro molde, reservamos.
Precalentamos el horno a 170º con aire, rejilla a la segunda altura empezando por abajo.
Tamizamos la harina y reservamos.
Separamos las claras de las yemas.
En un bol batimos las yemas con el azúcar hasta que dupliquen su volumen, esto nos llevará como unos 10-15 minutos con un robot de cocina.
En otro bol batimos las claras a punto de nieve fuerte, reservamos.
Una vez tengamos las yemas montadas añadimos la ralladura de limón, mezclamos bien con delicadeza, y acto seguido, incorporamos la harina poco a poco mezclando con suavidad hasta que se haya integrado totalmente.
Para terminar incorporamos las claras con suavidad y movimientos envolventes, procurando que la mezcla no se baje.
Volcamos sobre el molde y horneamos unos 40-45 minutos. Como cada horno es un mundo comprobar la cocción con un palillo. Si vemos que se nos dora mucho por arriba cubrimos con papel de plata.
Una vez horneado apagamos el horno y dejamos 5 minutos con la puerta entreabierta.
Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla boca abajo.
Desmoldamos le damos la vuelta y espolvoreamos con azúcar glass, espero que lo disfrutéis tanto como nosotros.
Mary
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